Un tobillo blanco impreso en 3D, logrado a partir de tomografías bidimensionales, se exhibe sobre una repisa en uno de los muchos cuartos blancos de Creadores 3D, en el norte de Barranquilla. Fue fabricado en ese centro de capacitación e impresión tridimensional localizado en la capital del Atlántico, recreando un plano con volumen. Y tal mecanismo se usó también para conseguir que una cadera rota fuera reconstruida a partir de polvo cerámico, uno de los materiales utilizados en la impresión 3D cuyas características 'son más parecidas al hueso por la calidad', según explica Daniel Quiceno, el diseñador industrial tras la configuración del plano de dicho cartílago fracturado.
En una mesa del mismo cuarto blanco se pueden ver tres prospectos de la cadera en tamaño real, que sirvieron como bocetos antes del prototipo definitivo que, recreado con la fisura original, permitiría que el doctor bogotano Saúl Martínez Prieto realizara su primera cirugía con prótesis 3D.
Pero no es que la estructura lograda a partir de la Projet 660 pro fuera a ser implantada en el paciente. No. El objetivo del modelo tridimensional era 'adelantar la cirugía'. Es decir, que la reconstrucción de la articulación de la cadera defectuosa permitiera hacer lo que se considera una ‘cirugía de escritorio’, y así anticipar lo que encontraría el cirujano durante la intervención quirúrgica.
Martínez Prieto es médico cirujano ortopedista, experto en cadera y rodilla. Trabaja en el Hospital Santa Clara de Bogotá y fue contactado por un residente de esa institución para plantearle un 'caso complicado' en Barranquilla de fractura de cadera. A través del Centro de Entrenamiento de Cirugías de Prótesis Articulares de la Clínica Campbell se logró concretar la ayuda, que acabaría por involucrar al centro de impresión 3D. Así comenzó el proyecto hace tres meses, y acabó ayer, en la mañana, luego de las tres horas y media de la cirugía practicada por el médico, quien asegura que se trata de la 'primera' en su estilo en el país en cuanto a cadera.
'Era un procedimiento complejo', declaró el bogotano luego de la intervencióna, y aplaudió la tenacidad del equipo multidisciplinar, que unió medicina y ciencia, al lograr 'un modelo seguro para recrear lo que se iba a encontrar'. Fue lograr un tamaño y dimensión precisos de la prótesis a utilizar con anticipación, ya que la cadera 3D le facilitó practicar una 'primera cirugía' antes de la real, optimizando la intervención en cuanto a tiempo de exposición del paciente. 'Los resultados son los mismos. Se mejora la eficiencia', señala.
Otras iniciativas
El cirujano Martínez se atreve a señalar que Colombia es líder en cuanto al desarrollo de la impresión tridimensional y su contribución al avance la medicina. 'Creo que somos pioneros. Que yo sepa, nadie más en la región Andina lo hace', afirma en concreto sobre el procedimiento en el cual participó, y afirma conocer situaciones parecidas en el campo maxilofacial, especialmente en ciudades como Bogotá y Medellín –Cali más tímidamente–, en donde incluso se elaboran implantes a la medida del cráneo y el área maxilofacial basados en la planeación 3D.
Asimismo, el doctor e investigador barranquillero Jorge Reynolds utiliza esta tecnología para planificar cirugías a corazón abierto. 'A partir de una resonancia magnética podemos hacer una réplica 3D de ese corazón con todas estructuras internas iguales a los del paciente. La réplica de plástico se puede abrir y el médico planea la intervención de forma más eficiente', explica Reynolds, para quien este proceso representa ventajas en la reducción de tiempos y costos de las operaciones.
EL PRÓXIMO PASO
Se espera que el próximo paso que dé la tecnología en favor de la medicina sea la optimización de la bioimpresión, un proceso que permitirá imprimir 'réplicas de la estructura orgánica, como un andamiaje con la forma de un órgano o tejido', que se deberá fabricar con 'un biopolímero biocompatible y allí se depositan las células', según describe Christian Silva, ingeniero mecatrónico e investigador doctoral de la Universidad Nacional.
Científicos rusos del Centro de Innovación de Skólkovo lograron llevar a cabo el primer trasplante de una tiroides en 3D el pasado febrero, y se espera que los casos se repliquen en el mundo conforme avanza la relación tecnología-medicina.