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Tiene ocho años de edad, y desde hace tres toca la guacharaca. Heinis Yulieth Gulfo fue la sensación durante la primera ronda eliminatoria del concurso de acordeoneros en la categoría Infantil: acompañó a cinco de los participantes en la tarima, demostrando un gran talento, según su familia, innato.

Dice que todos los días practica una hora tocando el instrumento, después de hacer las tareas, combinando sus estudios de primaria con su pasión por el vallenato.

Yenis Palma, madre de esta pequeña, manifestó que en su familia no corre vena musical, pero ella desde pequeña se inclinó por este género, y en especial por la guacharaca. Es así como la inscribieron en la escuela de música Amigos del Alma, en Arjona, Bolívar, donde ha perfeccionado su estilo.

Es natural de Santa Marta, pero desde hace algunos años vive en Bayunca, en el departamento de Bolívar. En la ronda eliminatoria causó admiración entre los asistentes al parque El Helado, en Valledupar, donde tocó en los aires de merengue y paseo, acompañando a los acordeoneros que la llamaron a hacer parte de su grupo durante sus presentaciones, entre ellas, Rosana Hurtado.

Demostrando concentración y talento, Heinis no falló en la nota para ir al ritmo de la caja y el acordeón y de los cantos, en una participación armoniosa. Ella es una muestra que desde pequeña las mujeres se abren espacios en el Festival.

Y como ella, otra guacharaquera infantil brilló en su presentación. Se trata de Yiles Hernández, de 11 años, quien también se presentó en la competencia en el parque El Helado. Dice que desde hace tres años toca el instrumento y es oriunda de Maicao, La Guajira.