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Desde las 6 de la tarde de este viernes esta casa editorial se convirtió en el escenario de una tertulia dedicada a la vida musical de los hermanos Poncho y Emiliano Zuleta y a conocer cómo se prepara el Festival de la Leyenda Vallenata, que en su edición número 49 rinde tributo a estos dos grandes del género.

Marco Schwartz Rodacki, director de este diario, fue el encargado de dar la bienvenida a los Zuleta y a los demás invitados a este diálogo.

'Es un honor tenerlos a todos ustedes aquí en esta casa periodística que es su casa', dijo Schwartz.

Este año el Festival de la Leyenda Vallenata cuenta con la singularidad de la declaratoria del vallenato como Patrimonio de la Humanidad.

'Este 49 festival se lo dedicamos a los hermanos Zuleta, que han construido una historia en el marco del folclor', dijo Rodolfo Molina, presidente de la fundación Festival de la Leyenda Vallenata.

La preocupación de la transformación que está teniendo el vallenato y que puede poner el género en riesgo es tema central de la charla.

Poncho Zuleta expresó que esa debe ser la preocupación central de quienes hacen vallenato y del Festival de la Leyenda Vallenata como vigilante de la preservación del folclor.

'Los cambios generacionales han hecho que se vaya destiñendo la tradición. Es preocupante que la nueva generación esté tirando para un lado y para otro. Hoy, un gran porcentaje de artistas están perdiendo lo ortodoxo, lo auténtico del folclor', dijo Poncho y agregó que 'el vallenato es una poesía, pura poesía, mientras que ahora en el caso de los compositores, todo lo hacen por encargos: te voy a dar tanto para que le compongas una canción a mi novia'.

El maestro Adolfo Pacheco, compositor de La hamaca grande, tomó la palabra para llamar la atención sobre el papel que debe jugar el Estado en la preservación del vallenato como patrimonio. 'Colombia musicalmente no está organizada. Quién se encarga de eso, el Festival Vallenato, como no, pero debe ser una directiva de presidencia con el Ministerio de Cultura y de Comunicaciones, para que no nos quiten el patrimonio', precisó Pacheco.

Óscar Montes, columnista de EL HERALDO y conocedor del vallenato, considera que el papel del Estado debe estar dirigido a que las nuevas generaciones sepan de dónde venimos musicalmente hablando.

'No hay política en Colombia que permita preservar nuestro folclor, cuya esa esencia se está perdiendo. La semilla quedó muy lejos y los árboles tienen poco que ver con la semilla original: la cumbia, el vallenato, el porro sabanero, todo esto tiene que enseñarse en las escuelas, los niños tienen que aprender de dónde venimos musicalmente, sobre todo cuando la música vallenata se ha convertido en un icono que nos representa en el Caribe y en Colombia', expresó Montes.

El presidente del Festival de la Leyenda Vallenata recordó que 'si no le damos valor al vallenato, una orientación definida y seguimos tratando de ligar que el vallenato con parrandas, desorden e irresponsabiliad, no le damos un buen mensaje a las nuevas generaciones'.

A la tertulia asistieron Rodolfo Molina, presidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata; Eduardo Montero, integrante de la fundación; Diana Molina, directora de ProValledupar; el Rey Vallenato Profesional 2015, Mauricio De Santis; el Rey Vallenato Infantil 2015, Rubén Lanao; el compositor Adolfo Pacheco, autor de La hamaca grande; el director de Telecaribe, Juan Manuel Buelvas; el escritor Óscar Montes, columnista de EL HERALDO; Joaquín Guillén, jefe de prensa de Poncho Zuleta; Ramón Dávila, gerente de Gases del Caribe, y Julio Oñate Martínez, compositor e investigador musical.