Un mono avergonzado saltó de las pantallas de los celulares y se adhirió a la tela un vestido de baño de una sensual modelo que desfiló por una pasarela. Ese animalito es uno de los emoticones o emojis que son utilizados en redes sociales para expresar lo que muchas veces no se puede decir con palabras, pero que desde hace algún tiempo también se convirtieron en los gráficos preferidos para estampar en prendas de vestir.
El emoji que llora de alegría es una carita feliz amarilla con una amplia sonrisa y lágrimas brotando de sus ojos. Esta ‘cara’ fue seleccionada por el Diccionario Oxford como su palabra del año en 2015, con base en su popularidad y como un reflejo del auge de los emojis para ayudar a causas benéficas, a promover negocios y, en general, a tantos de nosotros a expresarnos mejor en las redes sociales.
¿De dónde salieron?. Existe una definición estricta de emojis como imágenes creadas mediante codificación computarizada y estandarizada, que funcionan para todas las plataformas. De acuerdo al conocimiento tecnológico popular, la gran explosión de los emojis tienen a su abuelo en Japón y su nombre es Shigetaka Kurita. Él se inspiró en las revistas de manga y en el kanji –los símbolos y caracteres utilizados en la escritura del idioma japonés– en la década de 1990 cuando, junto a otras personas, trabajaba para desarrollar lo que se considera la primera plataforma móvil generalizada, y pensó en algunos caracteres rudimentarios. Ellos contemplaron esta idea por una década antes de que Apple desarrollara una serie de emojis para los primeros iPhones.
Los emojis pueden ser muy divertidos o la peor pesadilla para alguien. Algo es seguro: no existe la amenaza de que se conviertan en un ‘lenguaje’ por sí mismos. Aunque todo el mundo, desde Coca-Cola hasta Kitten Bowl, han usado pequeñas pictografías para despertar interés, los emojis existen principalmente para darle matiz a las palabras que la gente común escribe, representando tonos de voz, expresiones faciales y gestos físicos.
'Las palabras no están muertas. Larga vida al emoji, larga vida a la palabra', bromeó Gretchen McCulloch, una lingüista de Toronto que al igual que otros en su campo estudia los emojis y otros aspectos del lenguaje en internet.
Estas imágenes han sido comparadas con los jeroglíficos, pero McCulloch no está de acuerdo. Ese antiguo lenguaje pictográfico incluía símbolos con un significado literal, pero otros representaban sonidos.
Los entusiastas han jugado a contar historias sin palabras con emojis y a traducir letras de canciones a imágenes, 'pero no se pueden unir como letras para crear una palabra pronunciable', dijo McCulloch.
Supervisan ‘emojis’. Cuando Kurita estaba creando algunos de los primeros emojis, había suficiente caos al tratar de hacer que todos los bípers, celulares, correos electrónicos y otras plataformas digitales se pudieran comunicar entre sí. Y, también, para permitir que la gente en Japón, acostumbrada a una forma de comunicación más formal, pudiera expresarse con esa nueva taquigrafía.
Entonces surgió Unicode Consortium, del lado de la codificación. Se trató de una organización industrial sin fines de lucro que colabora con la Organización Internacional de Normalización (ISO por sus siglas en inglés), el organismo no gubernamental que regula las normas de fabricación, comercio y comunicación en el mundo, incluidos los emojis.
Unicode, cofundada y dirigida por Mark Davis en Zúrich, tiene una gran misión que incluye hacer que todos los lenguajes en el mundo estén codificados y puedan ser usados en todas las plataformas y aparatos.
Ascenso de los ‘emojis’. Davis tiene un empleo en Google, pero a la par se ha dedicado a la tarea de Unicode. También es copresidente del subcomité de emojis del consorcio, un eslabón en el proceso para aprobar nuevas imágenes que puede tardar hasta dos años para que los nuevos sean incluidos en el Unicode Standard y empresas como Apple, Google, Microsoft y Facebook puedan usarlos. Davis piensa que el rápido ascenso de los emojis 'ha sido una sorpresa. No entendíamos completamente lo populares que iban a ser', dijo.
Por ahora, Unicode ha lanzado 1.624 emojis, con más opciones cuando se toman en cuenta modificadores como el tono de la piel. El subcomité de emojis recibe cerca de 100 nuevas propuestas por año. No todos avanzan en el proceso de votación.
'No codificamos emojis para películas, o personajes, o para deidades. Tampoco haremos un Donald Trump', dijo Davis.
El género, dice, está entre los limitantes de esta forma de lenguaje. Hay demanda para una corredora femenina, y esto se someterá a voto este mayo, ya que los críticos han cuestionado la división masculina y femenina.
El consorcio ha tratado de encontrar una manera de modificar más fácil y rápidamente los emojis en cuanto a su género, color de cabello y otros rasgos, dijo Davis. 'En lo personal, espero con ansias un emoji que se tape la cara de vergüenza', bromeó Davis.
Diversificación del ‘Emoji’. Este tipo de lenguaje se ha expandido a todo tipo de esferas. La celebridad Kim Kardashian lanzó su propia colección de estos, llamados kimojis, que se pueden obtener en la App Store de Apple por $1.99. dólares. Para celebrar la Pascua, la esposa de KanYe West lanzó una actualización de Kimojis con emoticones alusivos a esta fecha.
También existen emojis de estrellas de la música, diseñados por el artista brasilero Bruno Leo Ribeiro. Entre los artistas está Madonna, Michael Jackson y Amy Winehouse. Sin embargo, estos aún no están disponibles para Whatsapp.
En Barranquilla, los emojis se encuentran en cojines para las camas, forros para celulares y hasta en prendas de ropa.
La diseñadora Mercedes Salazar, quien desde hace un año ofrece accesorios inspirados en los emojis, asegura que estos se han vuelto un lenguaje de expresión para la gente joven. 'Es un lenguaje profundo, un nuevo abecedario para expresar los sentimientos, sueños. Es más fácil ponerle una cara de furia que decirle a alguien: estoy furioso contigo', dice la creadora.
En su colección, lanzada en octubre pasado, ofrece aretes de nubes lloviendo, el helado, las papas fritas, el cohete, entre otros. Para ella, el público a quien dirige su producto es exigente, 'son peronas a las que les gusta la moda'.
La línea de la marca Palo de Rosa, de prendas para la playa con estas imágenes, nació con la intervención de Mercedes Salazar. '(Mercedes) me habló de hacer una colección en conjunto que tuviera que ver con lo que la gente se indentificaba en el momento. El fin era hacer vestidos de baño con los emojis más utilizados', dice la diseñadora Carolina Ordoñez, creadora de Palo de Rosa.
Así nació la campaña Un Emoji dice más que mil Palabras. En ella se ofrecen unicornios, gatos, nubes, monos, helados y gallinas, en piezas de baño como enterizos, trikinis, cinturas altas y bikinis.
Esta creadora asegura que los trajes de bañohan sido muy bien acogidos por parte de las clientas.
'Se identificaron tanto con la colección y con el juego que desarrollamos de palabras alrededor de este tema que está moviendo a todo el mundo. Así que decidimos alargarlo una temporada más', revela.
Emojis del ciclo menstrual. La marca de toallas sanitarias Nosotras lanzó una campaña solicitando la inclusión de emojis alusivos al período menstrual, o 'femojis', al teclado Unicode oficial.