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Ni el mar de aplausos del público que alabó el trabajo que por años ha 'tejido' la diseñadora sincelejana, pero adoptada por Barranquilla, Amalín de Hazbún, opacó el encantador brillo que logró adornar cada prenda que se presentó en pasarela.

Las lentejuelas y la pedrería predominó en esta pasarela, en la que los dorados, rojos y el azul ténue, en sus variados matices, iluminaron las prendas actuales que la diseñadora creó para la muestra artística. Fueron entre 38 y 40 piezas que, acompañadas de vestidos de novia que Hazbún diseñó hace 30 años, se ganaron los aplausos y asombro de los asistentes.

Al final de la noche, la creadora fue condecorada por la Cámara de Comercio de la ciudad y la gobernación del Atlántico, en una puesta en escena patrocinada por EL HERALDO.