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Aníbal Velásquez causó sensación en el Carnaval de las Artes. Él y su hermano José, a punta de guaracha, pusieron a bailar a los asistentes de una velada que rindió homenaje al maestro por sus ochenta años de vida.

El escenario del teatro Amira de la Rosa se convirtió en Mi Kiosquito, el lugar donde el Rey de la guaracha inició su carrera musical por encargo del propietario del local de 'refrescos', quien cerró el establecimiento para cobrar por los toques de Aníbal Velásquez.

'Antes la música de acordeón nadie la quería porque decían que era de corronchos', dijo Aníbal en un momento de la noche en que contaba anécdotas de sus inicios. Contó cómo decidió alejarse del vallenato y encontró su propio sonido, una guaracha rápida, 'no como la cubana que es lenta': 'una guaracha rápida, para bailar, con sucundú', expresó el maestro al público que respondió con carcajadas al artista.

Temas como Alicia la flaca, La ronchita, Guaracha en España, Sal y agua, fueron aplaudidos y bailados por la audiencia.

Aníbal ‘Sensación’ Velásquez con su música hizo devolver el tiempo y en el teatro volvieron a faltar Cinco para las doce, con la nostalgia del año que va a terminar.

'Así es como se hacen los homenajes, en vida. Así es como me gustan estas cosas a mí', expresó el maestro que fue honrado con el Tocado Internacional de las Artes en una presentación memorable.