Con extravagantes e ingeniosos disfraces de papel –creados en la técnica del origami–, una banda sonora irresistible y una interpretación inimitable, el italiano Ennio Marchetto revolucionó el arte del transformismo. En su comedia itinerante ha representado a más de 300 personajes de la vida pública, desde Lady Gaga y Shakira hasta la Mona Lisa y la reina Isabel de Inglaterra.
Un sueño le sirvió de predestinación para comenzar lo que nunca creyó que se convertiría en su modo de vida, recuerda hoy, a los 56 años. Los dibujos animados de Disney observados en la infancia, la coreografía moderna de Pina Bausch y crecer en medio del Carnaval de Venecia fueron inspiración suficiente para crear el espectáculo denominado Caricatura humana, que ha sido premiado en Cannes y que obtuvo reconocimientos similares en Londres, Barcelona, Boston, Nueva York y Los Ángeles.
Después de actuar en más de 70 países, el turno es para Colombia. El telón rojo del Teatro Amira de la Rosa de Barranquilla se abrirán para dar paso a sus interpretaciones, show que cerrará la noche de inauguración del X Carnaval de las Artes, que se realizará hoy a partir de las seis de la tarde.
Marchetto conversó con EL HERALDO sobre el proceso creativo que exportó de Italia al resto del mundo y lo convirtió en un espectáculo global.
¿Dónde comenzó su relación con las máscaras y los disfraces?
En el Carnaval de Venecia, donde nací, cuando tenía 21 años. La fiesta inició en el siglo XI, cuando participaba la aristocracia italiana. Viene de la comedia del arte que caracterizó a mi país en esos tiempos. Por eso, uno de los personajes principales del Carnaval es el arlequín, el bufón de la antigua comedia. La tradición es llevar puesto máscaras o antifaces, bastantes coloridos, con vestidos pomposos y lujosos de esa época.
¿Cómo nació la ‘Caricatura humana’?
Un día tuve un sueño de fantasía, en el que se me apareció un personaje que llevaba puesto un vestido blanco de papel, que lucía como Marilyn Monroe. Cuando desperté, tuve la visión de hacer ese disfraz para divertir a mi familia y a mis amigos, y eso cambió mi vida para siempre, porque empecé a trabajar en esa idea hasta que cree el show con el que llevo 27 años en escenario.
¿Cómo está concebido el espectáculo?
Es un show visual de una hora para toda la familia, adultos y niños, donde represento a íconos de la cultura musical y otros de diversa índole. Tengo más de 300 disfraces hechos de papel, cada uno se despliega para transformarse en tres más, por lo que durante la escena se cambian muy rápidamente. Cuentan una historia en un minuto máximo. Tina Turner, Marilyn Monroe, Madonna, Elvis Presley, Whitney Houston, Blancanieves, Celine Dion y Amy Winehouse son algunos de ellos. De Latinoamérica tengo a Celia Cruz, Fidel Castro, Shakira...
¿Cómo se prepara para cada presentación?
Los trajes son la parte más difícil. Hay que pensarlos bien para que se puedan desplegar y formar otro personaje diferente. Ese proceso es largo. Uso muchos borradores, paso días enteros en el taller para armarlos. Los hago de papel forrado en plástico, para que el sudor y las posturas no los rompan. Los diseño y los construyo con ayuda de un socio. Después de tener eso, pienso en la historia que va a contar, la escribo y la ensayo frente al espejo para practicar la expresión y el playback –sincronía de labios–.
¿Se ha encontrado con alguno de los personajes que representa?
Sí. Un amigo de Elton John le habló de mí, y él vio un video de mi show y le gustó. Entonces, llamaron a mi agencia para que hiciera una presentación en Londres en el cumpleaños número 50 de Elton John. Me sentía muy nervioso cuando me presenté ante él, pero fue muy amable y se rió mucho.