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Hoy el mundo literario recuerda el natalicio del escritor Julio Cortázar ocurrido en Bruselas, Bélgica, hace 101 años.

Setenta años de vida con una producción literaria que va desde poesías, novelas, cuentos, prosas breves, obras de teatro, críticas, traducciones y audiolibros mantiene a dos continentes expectantes sobre su legado. Nació en Bélgica, Argentina lo reclama y París lo aclama.

Aunque el año anterior con motivo de su centenario hubo una serie de homenajes y de peregrinaciones a los lugares donde iba el escritor en París, siguen las manifestaciones de los amantes de La Rayuela de las innumerables frases célebres y las vivencias del escritor.

Su escultura inaugurada el año anterior en el parque de la Biblioteca Nacional, en Buenos Aires, es visitada nuevamente. La sentencia: 'Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo' de su obra La Rayuela es aplicable hasta para los desafectados al tema en cualquier situación de su vida.

O para estar actuales ir al café London City de Buenos Aires donde Cortazar iba a tomar un café y fumarse un cigarrillo. Allí en homenaje all escritor hay una mesa con un cenicero.

Como una fuente inagotable de su obra, los reconocimientos siguen hoy, en los 101 años de su muerte. MS