Compartir:

En los últimos cuatro años Jairo Paba vivió tres hechos emocionales que lo marcaron de manera puntual. Situaciones ajenas a los problemas de salud que padeció.

Uno de estos, el primero, ocurrió en el 2012, cuando en la cadena radial RCN deciden por reestructuración de programas quitarle su espacio símbolo, Buenos días con Jairo, que había mantenido allí por 20 años en el horario de 6 a 10 de la mañana.

Lo desplazan al horario de la tarde en la misma estación radial. Luego de esto la reestructuración sigue con su nombre, y lo envían a Radio Uno, en un programa también por las tardes, llamado El Show de uno.

En el 2013 se produce su salida definitiva RCN, y el primero de noviembre de ese mismo año muere su hijo Johnny Paba. El joven se suicidó de un disparo en la cabeza en el centro comercial Gran Boulevard, en el norte de la ciudad.

'La muerte de su hijo, el cambio brusco en el medio donde se había desempeñado durante tantos años, le afectaron mucho en lo anímico', sostuvo su amigo personal y compañero de trabajo Wilfrido Cantillo Palomino.

Esto tal vez pudo influir para que se le dispararan las afecciones que padecía, y que finalmente desembocaron en su muerte, agregó Cantillo.

Barranquillero orgulloso

Uno de los orgullos que más le gustaba sacar a relucir a Jairo Manuel Paba Salcedo era su ‘barranquillerismo’. Alardeaba entre los amigos que había nacido en San Isidro, y que el barrio San Felipe lo había adoptado como suyo, pues residió allí en tres direcciones distintas.

Graduó de bachiller en el Colegio Americano en la promoción 1969, y en esa etapa académica se destacó por su elocuente oratoria.

Otras de las virtudes escolares por las que sobresalió fueron una ortografía impecable, y la capacidad para improvisar versos. Esto último lo empleó con mucho éxito en la radio y le sirvió para granjearse el cariño y el respeto de sus incontables oyentes.

Desde esa época manejaba ya ese espíritu extrovertido y mamagallista que lo acompañó durante toda la vida, recordaron ayer sus vecinos en San Felipe.

Un año después de la graduación de bachiller estuvo preseleccionado en la Selección juvenil de fútbol del Atlántico, en la que se desempeñó en el puesto de arquero.

Sin embargo, el deporte no lo atrapó, tal vez porque para esa misma época comenzó sus incursiones radiales en Emisoras ABC, primero cono lanzadiscos o programador, y luego en las radionovelas y series que dirigía Álvaro Ruiz Hernández.

Una ‘anécdota’ muy particular

Un incidente muy particular que luego cayó en el entorno de la anécdota le sucedió a Jairo Paba en 1976, cuando aún no alcanzaba el estrellato radial.

Los mismos vecinos del barrio San Felipe recordaron que decidió casarse con una agraciada joven del barrio Carlos Meisel, de apellido Torres.

La rumba no podía pasar desapercibida, y el propio Jairo contrató para amenizar la celebración el picó El Gran Ché, uno de los ‘escaparates’ de moda en esos tiempos de verbena.

Sin embargo, cuando todo estaba listo para la ceremonia apareció la Policía en la fiesta y cargó con el novio, pues ya estaba casado, y lo señalaban de bígamo.

Paba fue dejado en libertad en la madrugada, y como si nada hubiera pasado regresó a la fiesta y continuó la rumba con su prometida. 'Todo quedó en risas, y la parranda se fue de amanecida', narró un vecino.