'Vaya Barranquilla', 'viernes para recordar', '¡Dedo arriba!' y 'si tienes una jeva ve a buscarla, sino ¡despelúcate y coge pa’ la calle!' son solo algunas de las frases de Jairo Paba Salcedo que no volverán a escucharse en la radio barranquillera. Este domingo se realizó en Jardines de la Eternidad el sepelio de quien fuera por mucho tiempo el ícono del folclor local.
Jairo Paba Salcedo, el ‘Líder’, considerado por muchos como el mejor locutor de cabina que ha dado no solo la región Caribe sino el país, fue sepultado a las 11 de la mañana de hoy, tras su inesperado fallecimiento a las 7:35 de la noche del viernes.
Lo que más duele a sus amigos y familiares es que en los últimos días su estado de salud era bueno, o por lo menos eso era lo que él manifestaba.
'Hizo el programa el domingo, y dijo que se iba ausentar un fin de semana, que se iba a practicar una pequeña cirugía y que se pondría rápidamente al frente del micrófono', manifestó Armando Pereira, amigo personal de Paba Salcedo.
Y es que las cosas parecían haber cambiado para el famoso hombre de radio después de estar al borde de la muerte por complicaciones de salud.
'Estaba feliz haciendo radio, lo que lo apasionaba, nadie se esperaba que esto pasara', agregó Pereira.
La carta de su hija. Jairo Paba tuvo nueve hijos de relaciones distintas. Entre estos tres varones, uno de ellos trágicamente fallecido: Johnny Paba. Una de sus hijas es muy conocida en los medios de comunicación porque fue la única que le siguió los pasos en la radio: Fania Paba Vergara, quien trabajó con él en Rumba Stereo. 'Le puse Fania a mi hija, como la orquesta salsera, porque ella para mí es música', le dijo Jairo a este diario en un reportaje sobre los dos publicado el 2 de agosto de 2010.
La madrugada de ayer, horas después de la lamentable noticia de la muerte de su padre, Fania escribió una carta sentida en su cuenta de Facebook:
'Mi bollito, mi consentido... ¡Más orgullosa no puedo estar de ti! Agradezco a Dios por brindarme la oportunidad de tenerte como padre y de tener tanto de ti... Luchaste por tu vida, eres ejemplo para muchos... Te me adelantaste mucho tiempo, llegaríamos a viejitos juntos... Mi amigo de mil batallas, mi guerrero del camino, solo Dios es testigo de lo mucho que nos amamos y así será hasta que vuelva a tenerte a mi lado... Para mí amarte siempre será un privilegio y placer, no me despido de ti porque aquí estás conmigo, aunque me duele no poderte abrazar, besar o mandar un simple mensaje de WhatsApp, saber que ya no escucharé más tu voz. Tu voz que es la mía. ¡Ay, Jairito Manuel... qué sonido más triste cuando todo se acaba!