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La coronación de Cristina Felfle Fernández De Castro fue una noche verdaderamente llena de brillo y fantasía. (Haga clik aquí para ver galería de fotos)

Alejandro Palacio fue el encargado de abrir la velada a las 7:50 p.m. interpretando algunos de sus más recordados temas, seguido de la Nómina del Pin, que puso a bailar al público del Romelio Martínez con su música tropical.

Clásicos de la salsa como Brujería y los éxitos carnavaleros La palenquera y La bolsa del Ñato hicieron parte de su repertorio.

A las 9:18 de la noche comenzó el espectáculo ‘Realismo mágico’, que tuvo la dirección artística de Juliette De Alba Polo y Xenia Fernández Escobar; la producción musical de Boris García y producción artística de Mauricio Cherkes.

El show, dividido en cuatro escenas para homenajear a los artesanos, diseñadores y creadores detrás de la fantasía del Carnaval, comenzó con ‘La Creación’, en este caso de un traje digno de la soberana del Carnaval.

Plumas, pétalos, tela, una máquina de coser, flores, pintura y herramientas de diseño se unieron en una danza para dar la bienvenida a Cristina, quien se alzó varios metros sobre el escenario para dar la bienvenida a su público, ataviada en un top de cuentas doradas y una pollera blanca, mientras sonaban las primeras notas de una cumbia.

Bailó acompañada de 11 parejas recorriendo la parte frontal del escenario, en forma de rombo, y luego poniendo de rodillas a todos los parejos. La soberana desapareció momentáneamente del escenario para cambiar la pollera por un falda de flecos dorados, apropiada para el mapalé que abrió la segunda escena: ‘La magia de la tradición’.

Cristina bailó ritmos africanos, palenqueros y son de negro en un traje de encaje blanco con toques de neón, a juego con el vestuario de los danzantes.

Luego fue el turno de la danza del garabato, donde Cristina fue la muerte. Marimondas, enormes tigres y toritos abrieron el camino para la entrada del Mohicano Dorado: Carlos Cervantes, rey Momo 2015, acompañante incasable de la reina.

En clave de salsa, y enfrentándose sola al público, Cristina dio apertura a la tercera escena: ‘El brillo’, uno de los elementos esenciales de la fantasía del Carnaval. Aquí, la música urbana sirvió de marco para honrar millarés, lentejuelas, canutillos y mostacillas que le dan espectacularidad a los vestuarios y disfraces del Carnaval. Bugalú, pop, electrónica, champeta y reguetón sonaron en esta escena; estos dos últimos géneros interpretados con fuerza y determinación por la soberana, que no paró de sonreír ni un segundo de su presentación.

Ritmos afrocaribeños sirvieron de transición hacia la última escena del espectáculo: ‘La fantasía’, en la que Cristina apareció con su traje de coronación. El vestido, llamado ‘Diosa de la fantasía’, es un diseño art decó elaborado sobre una base de tull majestic color piel, bordado en bagets de cristal en diferentes tamaños, complementado con una pasamanería barroca sobre encaje color oro y diamante dejando ver sutiles transparencias.

Plumas de faisán y dos largas colas de plumas de avestruz en color naranja complementaron el traje, con el cual fue coronada por su antecesora, María Margarita Diazgranados Gerlein, después de algunos segundos de tensión pues la corona, diseñada especialmente para Cristina, se resistía a dejar el cojincillo.

Una vez coronada, la nueva soberana de los barranquilleros se alzó sobre el público en una grúa para acercarse al pueblo que la veía desde las gradas, mientras sentenciaba Barranquilla, aquí está tu reina. Hasta el Miércoles de Ceniza habrá pura gozadera.