La rueda de cumbia más grande la ciudad enciende esta noche sus velas para danzar a ritmo de gaitas y tambores, en la Plaza de la Paz a partir de las 6:00 de la tarde.
En su edición número XXI, la Noche de Tambó le rinde homenaje al maestro magdalenense José Benito Barros, en reconocimiento a sus 100 años de nacimiento. 'Él es uno de los compositores más importantes que ha tenido Colombia, además es fiel representante del Caribe, y nosotros no podíamos ser ajenos a este acontecimiento nacional', expresa Lisandro Polo, fundador y organizador del evento.
El espectáculo contará con la presencia de varios juglares de la tradición, como lo son el maestro Pedro Ramayá Beltrán; Aurelio Fernández; Catalino Parra; el gaitero Carlos Dávila; Paito y los gaiteros de Punta Brava; Juan Chuchita Fernández y Santiago Ospino, entre otros.
La agrupación folclórica La Misma Vaina será la encargada de darle apertura a la rueda de tambó, seguida de la participación de algunos grupos ganadores de los principales concursos de gaita del país, como lo son Los gaiteros de San Jacinto, el grupo Tradición de Barranquilla, Etnia de Montería y Linaje Funzenú.
En esta ocasión, los realizadores del evento quisieron innovar incorporando el talento joven a la tradición. Para esto fue realizado el pasado 1 de febrero, el primer festival de Intérpretes de Cumbia para aficionados, donde se escogieron a los grupos Pa soná Tambó y Folclor Caribe para hacer parte de la programación musical en la gran Noche de Tambó. 'Desde las escuelas estamos cultivando la tradición, por eso debemos integrar a los jóvenes en estos eventos culturales. Esto hace que se apropien de sus raíces y ayuden a su perduración en el tiempo', anota Lisandro Polo.
El Grupo Tambó, como es tradición, participará en el espectáculo, y en esta versión trae como invitada especial a la tamborera Yen del Tambó. También se contará con la asistencia de Jorge Eliecer Garizábalo y Ricardo Olea, fieles exponentes de la tradición.
LO ESPERADO.
Lisandro Polo asegura que su expectativa para este año es que la rueda de cumbia, como lo indica la tradición, sea formada por el público asistente, quienes deben bailar en torno a los músicos. 'El público no debe ser sólo espectador, el público debe ser activo y crear ellos mismos la rueda de la cumbia. Eso es lo que hace única a nuestra noche, que tanto los asistentes como los hacedores forman parte esencial del espectáculo' enfatiza Polo.
