Cuando Juan Fernando Fonseca, con su nueva versión del vallenato enloquecía al público presente, estaba cayendo el telón de esta tercera versión del Festival de Jazz en Mompox.
Al mejor estilo de los festivales internacionales, luces multicolores que salían del escenario para iluminar el cielo a esa hora de la madrugada, esta población que vivió dos días de frenesí, en un par de horas más volverá a su realidad.
Stooges Brass Band de Luisina, se tomaron con sus instru-mentos las calles de la villa.
La noche comenzó con la interpretación de la Big Band Unibac, la que magistralmente dirige Silvia Cartusciello, con su estilo particular, donde el show de los timbales no puede faltar.
Le siguieron Jacobo Fonseca, el vallenato de Bolívar, y el quinteto de Jorge Fadul.
Como la versión tenía música y estilo para todos los gustos, apareció en el escenario el grupo venido de New Orleans, exactamente de Luisiana, lugar donde el jazz nació en todas sus interpretaciones para prender la llama de la alegría con notas que salían en la ejecución de su trombón, saxofón y trompeta. Alfredo de la Fe, tocado por 'el amor en esta ciudad de ángeles', como él lo dijo, para considerarse un hijo adoptivo de ella, caminó entre el delirante público con su violín pachanguero para darle el sello de una alegría sin precedentes a este festival que demuestra que en esta tierra de duendes inimaginables tiene futuro.
Jacobo Fonseca.
Mompox regresa a su realidad, esperando que eventos como éstos, que ya traspasan barreras, les sirvan para sacarla del olvido sistemático que ha padecido por mucho tiempo.
Mompox, una plaza restaurada. Cuando el Presidente de la República, Juan Manuel Santos, el día de la inauguración dijo que con la recuperación del patrimonio histórico y una inversión millonaria en la reparación de sus vías y la pista del aeropuerto, los 200 años de olvido de esta histórica población, patrimonio histórico de la humanidad, pasarían a la historia.
La construcción del puente en el municipio de Santana con el de Talaigua, unirá a los dos departamentos facilitando la llegada a esta villa colonial.
De igual manera la refacción del edificio del mercado público, una construcción de corte republicano construida en los albores del siglo pasado y recuperado en su totalidad por el actual Ministerio de Cultura es una de las obras que reclamaban con insistencia los momposinos.
Fonseca.
Hoy es un monumento que brilla con luz propia en la también remodelada plaza de la Concepción. Las murallas de la albarrada construidas en la época de la colonia, restauradas en su totalidad desde la Iglesia de San Francisco hasta la plaza de Santa Bárbara, convirtieron ese sitio que siempre mira hacia el río en un paseo completamente adoquinado e iluminado.
Este proyecto denominado Festival Jazz que el actual gobernador del departamento de Bolívar, Juan Carlos Gossaín, gestó para la redención de este municipio, ha servido para que los ojos del mundo miren de manera diferente a este lugar tan apartado de la geografía nacional.
Víctor Del Real y Óscar Acevedo