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Muchas son las tendencias que salen para esta temporada del año, pero pocas son las que logran captar la atención de niños y jóvenes, y quizás lo más difícil, alejarlos por un tiempo de las pantallas de sus computadores, televisores, celulares o consolas de videojuegos.

Hay una que ha tomado un auge tan grande que la mayoría de niños y jóvenes en el país pasaron sus vacaciones, y ahora su tiempo libre en algo realmente productivo y divertido. Esta tendencia es la famosa ‘gomamanía’, que cada vez toma más fuerza en las muñecas de niños, adolescentes y adultos.

Arte en sus manos. Las manillas de goma han causa furor por lo fácil y divertido que es hacerlas, y lo económico que sale comprar un paquete de ligas de colores.

Esta tendencia no tiene edad, pero los niños y jóvenes entre 6 y 16 años son los que más se les ve realizando distintos diseños con las ligas, creando así, llamativas manillas de goma. La ‘gomamanía’ no se aleja mucho de la tecnología —como herramienta didáctica—, ya que en Youtube puedes encontrar tutoriales de cómo realizar distintos diseños.

Valeria Ortiz Barrera, de 8 años, se ha convertido en la protagonista de esta fiebre entre sus amigos de Santa Marta.

Ella aprovechó muy bien la temporada del Mundial de Brasil para realizar manillas de las diferentes selecciones que participaron. 'Me gusta hacer diferentes modelos de manillas, además cuando me felicitan me animo más a seguir haciendo', expreso la espontánea niña.

Esta tendencia ha llegado hasta un punto que, sumándole lo divertido que es, le deja dinero extra a los niños y jóvenes que optan por venderlas.

'Yo vendo las manillas según el modelo. Entre mis clientes están familiares, compañeras, amiguitos y vecinos. Mi mamá también me ayuda a venderlas en su trabajo'.

Valeria agregó que: 'El dinero es mío, con él compro dulces o lo invierto en más ligas de colores'.

Ahora los patios de los colegios se visten de color, a raíz de la fiebre de la ‘gomamanía’.

Los astutos niños para que no les quiten sus creaciones, realizan manillas del color de su uniforme y así poder lucirlas.

'Aprendí en el colegio, con un grupo de amigas. Ahora les enseño a algunos amigos y a mi hermana', concluyó Valeria Ortiz, que ve en esta actividad un arte para divertirse, explorar la creatividad y aprovechar el tiempo libre.