La NASA ultima los preparativos para que este jueves el nuevo vehículo espacial rover, también conocido como Perseverance, despegue desde Cabo Cañaveral, Florida (EE.UU.), en la misión Mars 2020 rumbo a Marte, en busca de restos de vida extraterrestre y como uno de los 'mayores desafíos de la agencia'.
'Esta es la primera vez en la historia que iremos a Marte con la misión explícita de encontrar vida en otro mundo', señaló este miércoles en rueda de prensa Jim Bridenstine, administrador de la agencia espacial.
'¿Vamos a poder encontrarla? No sabemos si la vida existió allí, pero sí sabemos que Marte en algún momento de su historia fue habitable', añadió.
El lanzamiento está previsto para las 07.50 hora local (11.50 GMT). El rover despegará acoplado al cohete Atlas V desde la plataforma de lanzamiento 41 del Centro Espacial Kennedy y debe recorrer más de 500 millones de kilómetros hasta aterrizar en el planeta rojo el próximo 18 de febrero.
Se trata del mismo cohete con el que otros vehículos espaciales, como el Curiosity rover o InSight, han llegado hasta Marte.
La 'ventana' de lanzamiento será de aproximadamente dos horas.
Bridenstine informó que esperan 'buenas condiciones climáticas' para el despegue, aunque, de no producirse, se puede intentar hasta mediados de agosto, cuando la Tierra y Marte mantendrían una alineación adecuada.
Traer muestras marcianas sería un hito
La misión durará como mínimo un año en Marte, o lo que es lo mismo 687 días terrícolas, durante los cuales el vehículo recorrerá la superficie del planeta después de aterrizar sobre el cráter Jezero.
Allí buscará restos de vida microbiana y probará producir oxígeno a partir de la atmósfera marciana.
El vehículo, que mantiene la forma cuadrangular de los rover anteriores, mide 3 metros (10 pies) de largo y 2,7 metros (9 pies) de ancho. Pesa 1.043 kilos (2.300 libras).
Por primera vez se volará una aeronave sobre el aire de Marte gracias al helicóptero Ingenuity, que viajará al planeta acoplado al rover y que realizará diferentes pruebas de vuelo en una gravedad que es dos tercios menor que la de la Tierra.
Sin embargo, el gran hito de la misión será la recolección de las muestras que retornarán a la Tierra en 2026 para ser estudiadas en profundidad. Para esto se necesitará un nuevo lanzamiento desde la superficie marciana.
Bridenstine aseguró que este será 'uno de los procesos más complicados y emocionantes de la misión' ya que tendrán que hacer frente 'a las duras condiciones de Marte' como la aridez del terreno o las tormentas de polvo.
'No es fácil y hay un gran riesgo involucrado para lograr el éxito. Dicho esto, sabemos cómo aterrizar en Marte. Esta sería la octava vez que lo hacemos por lo que tenemos experiencia', añadió el administrador de la NASA.
Para la recuperación de estas muestras, la NASA cuenta con la participación de la Agencia Espacial Europea (ESA) y el trabajo de centenares de científicos de más de una decena de nacionalidades que gracias a varios vehículos de transporte conseguirán el retorno.
Despegue con el mínimo de personal
A diferencia de lo que suele ocurrir con otros lanzamientos desde Cabo Cañaveral, la NASA mantendrá bajo mínimos el personal para realizar el despegue y no permitirá que el público visite las instalaciones debido a la pandemia de COVID-19, que continúa asolando Florida, donde este miércoles se han reportado 217 muertes en 24 horas.
Bridenstine explicó que durante los últimos meses 'han modificado su forma de trabajar' después de que varios trabajadores dieran positivo al nuevo coronavirus, pero confía en que llegará 'el día en que la gente pueda volver a disfrutar de un despegue como este'.
'Hemos minimizado la cantidad de gente trabajando durante el lanzamiento, y por supuesto que nos hubiera gustado que nuestras instalaciones estuvieran llenas de trabajadores de la NASA y de público, pero desafortunadamente no podemos hacerlo', argumentó.
Con el lanzamiento de Perseverance, la NASA da el primer paso para la exploración de Marte con humanos, uno de los grandes objetivos de la agencia espacial, que también busca crear asentamientos permanentes tanto en la Luna como en el planeta rojo.