Los televisores, automóviles y hasta cepillos de dientes 'inteligentes' buscan alcanzar la madurez este año durante el mayor evento de tecnologías de gran consumo en Las Vegas.
Del 7 al 10 de enero, el Consumer Electronics Show (CES) recibirá en Las Vegas a unos 175.000 visitantes y más de 4.500 expositores, que presentarán pantallas cada vez más delgadas y flexibles, robots cada vez más creativos y objetos cada vez más íntimamente conectados al cuerpo humano.
Su desafío ya no es sorprender —hace varios años que han estado haciéndolo— sino demostrar su valor y su utilidad para el consumidor, ya sumergido en el 'todo conectado'.
'La industria ahora habla de evolución, no de revolución', dice Tuong Nguyen, analista de Gartner.
Los accesorios y la ropa conectados ya no solo pueden medir la frecuencia cardíaca, el movimiento o la vista. Deben poner su inteligencia artificial (IA) al servicio de su usuario de manera concreta alertándolo de posibles anomalías e indicándole el procedimiento a seguir.