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El gigante tecnológico Apple, la ONG Conservation International y comunidades colombianas se asociaron para proteger y restaurar el bosque de manglares de la Bahía de Cispatá, en el departamento de Córdoba, informó la compañía estadounidense.

Este manglar, situado en la parte del municipio de San Antero en la que desemboca el río Sinú, tiene una extensión de 27 acres (109 kilómetros cuadrados), y se espera que retenga un total de un millón de toneladas métricas de CO2 durante su vida útil.

'Estos bosques son críticos porque son una de las herramientas más importantes de la naturaleza en la batalla contra el cambio climático', aseguró la vicepresidenta de Medio Ambiente, Políticas e Iniciativas Sociales de Apple, Lisa Jackson, citada en un comunicado.

Los participantes en esta iniciativa destacaron que los manglares, ecosistemas propios de aguas saladas, son 'un salvavidas para las comunidades costeras de Colombia', ya que las protegen de las mareas y gracias a la diversidad de su flora y fauna 'ofrecen alimento y suministro de madera para las familias'.

Igualmente cumplen una función de equilibrio ambiental ya que absorben el dióxido de carbono de la atmósfera y, según estudios citados en la información, pueden almacenar hasta 10 veces más CO2 que los bosques terrestres.