¿Usted es de los que pasa horas frente a una consola de videojuegos o un computador disfrutando de mundos, historias y realidades virtuales? O por el contrario, ¿es de los papás que debe controlar a sus hijos en este tema?
Si la respuesta es positiva para alguno de estos casos es porque quizá se trate de un gamer actual, una persona que disfruta de esta actividad, pero sin cumplir con aquel estereotipo difundido de un ser solitario, con obesidad y lentes.
El mercado de videojuegos solía ser considerado un pasatiempo dirigido especialmente a hombres adolescentes. Este superó los 30 mil millones de dólares en 2016 y se prevé que seguirá subiendo a una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR, por sus siglas en inglés) del 6% en 2019.
Alienware, el fabricante de hardware líder que lleva más de 20 años en la comunidad gamer, se asoció con una empresa de investigación externa, Researchscape, para llevar a cabo una extensa encuesta en línea a 5.763 jugadores de videojuegos de 11 países (Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Japón, Nueva Zelanda y Estados Unidos).
Los resultados de la encuesta indican que el jugador actual no es el adolescente solitario estereotipado que juega en una habitación de la casa de sus padres. Incluso antes el término gamer era despectivo. Ahora ha cambiado.
Katherine Guzmán tiene 24 años y es ingeniera industrial con un MBA en especialidad en Gerencia de Proyectos. Desde que tiene ocho años junto a su hermano jugaba con la consola Play Station 1, ahora pasó al Xbox 360 donde tiene cerca de 20 juegos que van desde supervivencia hasta lucha o aventura. Ella dedica 'unas cuantas horas al día, tres o cuatro' a esta actividad. Considera que 'hay toda clase de gamers y eso no tiene nada que ver' con que necesariamente sean personas aisladas o solitarias. 'Me gusta leer, dibujar, estar con mis amigos, ir a cine o a la playa', describe la ingeniera.
¿Cuántos jugadores han motivado a otros? La respuesta también está en este estudio, que arrojó que los gamers comparten su pasión por los videojuegos con otros e incluso los invitan a compartir su pasatiempo. El 27% ha influido en que tres o cuatro amigos o familiares comiencen en el mundo de los videojuegos y el 25% han tenido que ver con que cinco o más entren a este mundo, señaló la encuesta desarrollada del 9 de diciembre de 2017 al 30 de enero de 2018.
Óscar Ospina, especialista de equipos de cómputo personal para Sudamérica en Dell, asegura que los juegos de la actualidad 'han tomado un rol diferente, principalmente apoyado por la competencia que hay alrededor, se convirtió casi que en un deporte más'.
Otro de los estigmas es que ellos no hacen nada más que jugar. Que su vida está únicamente frente a la pantalla con control en mano. En promedio, los gamers pasan entre seis y nueve horas jugando por semana; el 25% juega entre 10 y 19 horas y 21% juega 20 horas o más por semana.
'Tengo mi vida normal como cualquier otra persona. Dedico el tiempo que tengo libre a los videojuegos, que lo hago para pasar un rato con mis amigos. Jamás he dejado de pasar tiempo con mi familia o amigos por jugar. Todo está en priorizar', sostiene Katherine.