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Como una enfermedad silenciosa es catalogada cualquier falla en seguridad informática que tenga una persona natural o una empresa. En muchos casos la excusa es presupuestal, que no se es importante como para ser víctima de un ataque, o simple descuido.

El más reciente informe de Ciberseguridad de Cisco ha dado a la población una luz sobre el panorama de las amenazas y el comportamiento que están tomando los que intentan defenderse.

Dentro de aquellos ‘pecados’ cometidos por los usuarios está el hecho que la seguridad en nuestros dispositivos no se tiene en el listado de prioridades. Incidentes conocidos como el de WannaCry, donde en muchos casos la falta de disciplina a la hora de emparchar vulnerabilidades y de deshabilitar puertos de comunicación que no son necesarios para el negocio causaron una situación de pánico y reacción desordenada ante la inminente infección.

Estar confiados en que lo que tenemos para protegernos ya es lo máximo y nada podrá vulnerarlo es otro error de la población. La empresa experta indica que a menos que se desconecte, todos estamos expuestos y somos blanco de un ataque cibernético.

'El tamaño de su empresa, lo específico de su nicho, el número de empleados o el modo operativo no lo exime del riesgo. No, no nos las sabemos todas'.

Como en todo aspecto de la vida, los extremos suelen no ser buenos. En términos de la estrategia de ciberseguridad, hay casos en los que se implementan soluciones excesivamente sofisticadas y costosas pasando la línea de lo razonable en función del riesgo afrontado y el contexto del negocio a proteger.

De lo anterior también es destacable que el tema de ciberseguridad, explica, no es un gasto, es una inversión que le permitirá seguir funcionando y permaneciendo operativo y productivo.

Los resultados arrojados por el informe de Cisco 2018 sobre ciberseguridad refleja que cada vez son más las empresas que están siendo dirigidas por personas que son conscientes de la necesidad de blindar los sistemas y procesos de posibles ciberataques y estar preparados tanto administrativamente como en capacitación de recursos humanos prestos a responder ante eventuales situaciones de riesgo.

En la región, las expectativas sobre estas amenazas están ubicadas en el orden del 40% de los encuestados que considera que estos ciberataques no tardarán en afectar los el ámbito de OT, (que es la médula del negocio de las empresas).