Compartir:

Las horas están contadas para la sonda de la Nasa Cassini, cuya inmersión final el viernes en la atmósfera de Saturno pondrá término a una misión de 13 años, en los que revolucionó el conocimiento sobre este gigantesco planeta gaseoso.

'Cassini-Huygens es una misión de descubrimiento extraordinaria que revolucionó nuestra comprensión sobre el sistema solar', explicó Alexander Hayes, profesor de astronomía de la universidad de Cornell en Nueva York.

Tras casi 300 órbitas alrededor de Saturno, Cassini ayudó a hacer importantes hallazgos: los mares de metano líquido sobre Titán, la mayor luna del planeta, y la existencia de un vasto océano de agua salada sobre la superficie glacial de Encelade, otro de sus más de 50 satélites naturales.

Los datos recolectados por el espectómetro a bordo de Cassini mostraron la presencia de hidrógeno que emanaba de fisuras en la espesa capa de hielo de Encelade, lo cual reveló una actividad hidrotermal propicia para la existencia de vida, explicaron los científicos al anunciar este descubrimiento en abril pasado.

Un beso de despedida

El 12 de septiembre fue la última vez que Cassini sobrevoló cerca de Titán y debería transmitir las imágenes y datos científicos captados este miércoles.

Será un último 'beso de adiós' según dicen los ingenieros de la Nasa, que recibirán esta comunicación para asegurarse que la nave está en trayectoria hacia la atmósfera del gigante gaseoso.

'Cassini conoció muchas primicias científicas y eso continuará porque los instrumentos recogerán las muestras de la atmósfera de Saturno hasta el último segundo', señaló Linda Spilker, la científica de cabecera de esta misión en el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la Nasa en California.

'La sonda transmitirá los datos casi en tiempo real durante la inmersión en la atmósfera, algo sin precedentes para Saturno', agregó.

Cassini perderá la comunicación por radio con la Tierra uno o dos minutos después de empezar el descenso, pero diez de sus doce instrumentos funcionarán, incluido el espectómetro que analizará la composición de la atmósfera.

Estos datos podrían ayudar a entender la conformación y evolución del planeta.

El jueves, en víspera de su descenso final, otros instrumentos realizarán las observaciones de las auroras boreales, la temperatura y los torbellinos en los polos de Saturno.

El gran final

Las últimas maniobras iniciarán a las 08H37 GMT del viernes y Cassini entrará a la atmósfera de Saturno a las 11H53 GMT.

Un minuto minuto más tarde, a 1.510 km encima de la capa nubosa, las comunicaciones se cortarán y poco después Cassini comenzará a desintegrarse, según estimaciones de la Nasa.

'Este gran final representa la culminación de un programa (...) para utilizar el combustible que queda en la nave del modo más productivo científicamente', explicó Earl Maize, responsable del proyecto Cassini en JPL.

Al precipitarse en la atmósfera 'evitamos todo riesgo de que la nave vaya a estrellarse con una de las lunas de Saturno o la vida que podría existir -- como en Encelade -- preservándola de cualquier contaminación', precisó.

La misión es un emprendimiento conjunto de la Nasa, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Italiana, agencias europeas que construyeron la sonda Huygens transportada por Cassini y de la cual se separó en diciembre de 2004 para llegar a Titán.

La misión Cassini-Huygen costó 3.260 millones de dólares, de los cuales Estados Unidos aportó 2.600 millones, ESA 500 millones e Italia 160 millones.

Giovanni Cassini, un astrónomo italiano del siglo XVII, descubrió cuatro lunas de Saturno, mientras su contemporáneo Christiaan Huygens era un matemático holandés que determinó que este planeta tenía anillos y observó por primera vez a Titán.