El 'roaming' en Europa ha quedado en el pasado. Las personas que viajan dentro de la Unión Europea (UE) podrán desde este jueves llamar, enviar mensajes de texto y conectarse a internet desde sus móviles sin sobrecargo.
Concretamente, los ciudadanos que viven en Europa podrán utilizar sus teléfonos móviles cuando salgan de viaje a otro país de la UE sin pagar cargos adicionales.
Esta nueva etapa, que estuvo en discusión por más de una década en las instituciones europeas, llega justo a tiempo para las vacaciones de verano, cuando millones de europeos saldrán de sus países.
Es también un argumento de peso a favor del bloque, en crisis desde que Reino Unido decidió abandonarlo.
'La Unión Europea está uniendo a la gente y facilitando sus vidas. El fin de la tarifa de itinerancia es un verdadero éxito europeo', celebró Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, en un comunicado.
Esta 'es una nueva etapa hacia la creación de una sociedad digital europea unida', agregó Juncker en la nota, firmada también por el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo, en donde están representados los 28 miembros de la UE.
La supresión de las tarifas de itinerancia dentro de Europa plantea ahora, según Stéphane Dubreuil, especialista en telecomunicaciones, la cuestión del 'precio de las llamadas intraeuropeas' y más adelante la adopción 'de un precio único mundial' de itinerancia.
Este gran avance marca el fin de diez años de negociaciones tras una iniciativa presentada en 2004 por la luxemburguesa Viviane Reding, entonces comisaria europea de Telecomunicaciones.
Reding recordó el lunes en el diario francés L'Opinion cómo ganó este batalla gracias a una estrategia muy osada. En efecto, en 2007, organizó una conferencia de prensa para anunciar que los gobiernos europeos habían alcanzado un acuerdo sobre espinoso tema, algo totalmente falso.
Como 'la prensa tituló inmediatamente con esta noticia', los ministros europeos 'no quisieron dar marcha atrás', explicó la excomisaria, que contó con el apoyo de las asociaciones de protección de consumidores, mientras que los operadores 'gastaron sumas colosales en batallones de grupos de presión' para bloquear el proyecto.
- Limitar los abusos -
En los últimos diez años, los precios de la itinerancia en Europa han bajado. Por lo que su abolición automática y total el jueves no representará un gran cambio para muchos.
Algunos operadores, como Bouygues Telecom en Francia o Wind-Tre en Italia, escogieron adelantarse a la fecha escogida, mientras que otros, como el italiano TIM o el francés SFR, esperaron hasta el último momento para aplicar la medida.
Las tarifas de itinerancia representaban una fuente de ingresos importante para los operadores móviles. Aunque, como no publican estas cifras, se desconocen los montos exactos.
Sin embargo, la Comisión Europea estima que el fin del 'roaming', como se lo conoce en inglés, acarreará una pérdida de 1.200 millones de euros para la totalidad de los operadores europeos.
Para impedir abusos se han tomado algunas medidas. Los operadores podrán por ejemplo verificar que los clientes utilizan su servicio móvil la mayoría de tiempo en su territorio nacional, y no fuera, ya que los precios pueden varias de uno a ocho de un país al otro.
En caso de uso excesivo, el operador podrá pedir justificativos a su cliente, y si no le presenta estos justificativos en un plazo de cuatro meses, puede poner fin a su contrato.
Las asociaciones de consumidores temen no obstante que el fin de las tarifas de itinerancia en Europa provoquen un deterioro de la calidad del servicio en el extranjero.
Otro temor que ha surgido es un aumento de las tarifas en ciertos países, en particular los más turísticos, para compensar las pérdidas de ingresos para los operadores móviles.