Nuestra especie, el homo sapiens, es 100.000 años más viejo de lo que se creía.
No data de 200.000 años, sino de hace 300.000 años atrás.
Jean-Jacques Hublin, coautor de la investigación, publicada este miércoles en la revista Nature, explicó que la información fue entregada luego de analizar unos restos hallados en Marruecos de unos individuos muy parecidos al hombre actual.