Frank Tuch no ha sido acusado de ningún delito. Fue suspendido hace una semana.
Volkswagen ha dicho que alrededor de 11 millones de autos en todo el mundo fueron equipados con un software que los habilita para evadir las pruebas de emisiones de diésel.
El jefe de la compañía en EE.UU. admitió el hecho ante el Congreso.
Indicó que 'cancelará o aplazará las que no sean estrictamente necesarias'.
Hasta ahora no se sabe que nadie haya perdido su empleo por el escándalo que sacude la compañía desde que la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) reveló las irregularidades el viernes.