Nada se puede dar por sentado bajo las actuales circunstancias y lo único claro, como reiteran los vulcanólogos, es que la alerta naranja se mantiene, con todo lo que ello implica. Así que el Gobierno nacional, que asumió con seriedad y responsabilidad esta situación desde el principio, tiene que seguir tomando las decisiones más eficaces hasta garantizar la seguridad de los miles de habitantes de los 24 municipios en riesgo. En lo posible, corresponde a la UNGRD, ahora en cabeza del excongresista Luis Fernando Velasco, insistir en su evacuación para evitar que se reedite la tragedia que enlutó a Colombia hace más de 37 años, tras una de las erupciones volcánicas más letales del siglo XX en el mundo.
El Servicio Geológico Colombiano informó que se mantiene la alerta naranja.
La institución aseguró que ningún miembro ni comandante está pidiendo recursos para atender la crisis, por lo que invitó a la comunidad a no caer en el engaño.
El Ministerio de Educación pidió reprogramar aquellas actividades que requieran la asistencia presencial de estudiantes, docentes, tutores e instructores.
De acuerdo con el Servicio Geológico Colombiano, la altura máxima de la columna de gases y/o ceniza observada fue de 1200 m, 'medidos desde la cima del volcán con una dirección de dispersión preferencial hacia el suroriente'.