Ambos líderes tratarán, en primer lugar, las “opciones para lograr una solución pacífica a largo plazo para la crisis ucraniana”.
Ambos mandatarios acordaron mantener el carácter estratégico de sus relaciones bilaterales.
La propuesta de celebrar una cumbre entre los mandatarios de Rusia y Estados Unidos es de la Casa Blanca, según dijo el asesor del Kremlin para política internacional, Yuri Ushakov.
Lo aunció durante una reunión en el Despacho Oval de la Casa Blanca con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
El presidente de Rusia también se negó a una cumbre con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski.