El presidente estadounidense aseguró que para reunirse de nuevo con su homólogo ucraniano, requiere que este deje de criticar al presidente ruso.
Las declaraciones las realizó minutos después de una tensa reunión en la Casa Blanca entre su homólogo estadounidense, Donald Trump, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, reunión en la que Trump acusó al ucraniano de “jugar” con la Tercera Guerra Mundial.
Este pronunciamiento coincide con el primer contacto directo entre representantes de Rusia y EE. UU. desde el comienzo de la guerra.
Tal vez esto se deba a que quienes lideran las naciones están muy lejos de la experiencia vivida por Roosevelt y Churchill, o porque, aun conociendo el nivel de devastación humana que estos hechos pueden provocar —y que ya están provocando—, prefieren un pragmatismo basado en el uso de la fuerza y el poder en lugar de la justicia y la paz.
También prohibió por ley la adopción de niños rusos a ciudadanos procedentes de países donde está permitido el cambio de sexo.