El Liverpool convirtió al desconocido holandés en el defensa más caro de la historia al desembolsar la jugosa suma de 84 millones de euros. Este traspaso ratifica que la bolsa de jugadores está imposible.
El club inglés pagó por 75 millones de libras (84,4 millones de euros o 100,4 millones de dólares) por el central holandés, quien militaba en el Southampton, siendo el mayor monto que se ha cancelado por un defensa.