El pontífice argentino, ingresado desde el pasado 14 de febrero con una neumonía bilateral, no ha tenido más crisis respiratorias como la que sufrió el sábado.
De acuerdo con el parte médico, el sumo pontífice continúa alerta y bien orientado.
El papa no recibe visitas, ya que necesita “descanso absoluto” y sólo acceden a la habitación sus secretarios que le llevan algunos documentos.
Los partes médicos difundidos este lunes explicaron que el cuadro clínico del papa es “complejo”, por lo que se alargará su hospitalización en el Policlínico Gemelli de Roma.
En el pasado, el pontífice argentino ha sufrido problemas de gripe y respiratorios que incluso le obligaron a estar ingresado tres días en marzo de 2023 en el hospital Gemelli de Roma.