La compañía propone que se les adjudique la licitación que se declaró desierta o solicitar el pago de $117 millones antes de radicar una demanda como compensación por las utilidades perdidas.
Habida cuenta de señalamientos, quejas y denuncias alrededor de esta licitación que pusieron en tela de juicio su transparencia, se requiere un acompañamiento permanente de los entes de control. Pero también, garantías de la Cancillería de que escogerá la propuesta que resulte más conveniente para los intereses de los colombianos, de acuerdo con la capacidad e idoneidad demostradas por los proponentes en la prestación de este imprescindible servicio público del Estado, sin detenerse en sesgos de ninguna naturaleza, especialmente de carácter político.
El proceso de impresión continuará sin interrupción mientras se abre nueva licitación.