La Supersociedades sometió a la entidad a control desde febrero de 2019, y la convocó a un trámite de insolvencia en reorganización empresarial, para que lograra su reestructuración.
Dentro de los proyectos que ha desarrollado una de estas sociedades se encuentran el Puente Pumarejo en Barranquilla.
Este proceso de reorganización tiene por objeto llegar a un acuerdo con los acreedores, para así preservar empresas viables y normalizar sus relaciones comerciales y crediticias, mediante la reestructuración de sus activos y pasivos.
De acuerdo con la Supersociedades, se probó el incumplimiento en el pago de los gastos de administración, situación que comporta un síntoma de no recuperación de los deudores.
La Supersociedades podría imponer multas de hasta 200 salarios mínimos legales mensuales vigentes.