Se espera la empresa pueda llevar a cabo su plan de negocios, para salvaguardar su operación y los más de 2.600 empleos que genera.
La Supersociedades sometió a la entidad a control desde febrero de 2019, y la convocó a un trámite de insolvencia en reorganización empresarial, para que lograra su reestructuración.
Este proceso de reorganización tiene por objeto llegar a un acuerdo con los acreedores, para así preservar empresas viables y normalizar sus relaciones comerciales y crediticias, mediante la reestructuración de sus activos y pasivos.
De acuerdo con la Supersociedades, se probó el incumplimiento en el pago de los gastos de administración, situación que comporta un síntoma de no recuperación de los deudores.
Esto se da por presunta infracción al régimen de matrices y subordinadas.