En la zona, aunque a las familias no les han llevado ayudas humanitarias, ellas lo que piden es el cierre del boquete de Cara e’ gato porque con ello, dicen, solucionan todo.
Se espera que las autoridades gubernamentales evalúen la situación y brinden medidas de solución.
La situación de la post-inundación es aún más crítica para las familias de la Mojana porque sus casas, tras permanecer 15 meses entre las aguas, han quedado debilitadas.
Se recomienda gestionar proyectos de reubicación de las familias en alto riesgo.
Las víctimas mortales se movilizaban a bordo de una motocicleta.