Mancuso reveló el año pasado en una audiencia ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que las AUC arrojaron los cuerpos de unas 200 de sus víctimas en el lado venezolano de la frontera.
El ex jefe paramilitar, ya en libertad, aseguró que empezará a trabajar en la gestoría de paz. Aseguró que no le debe “nada a la justicia de ningún país”.
Las víctimas de Pichilín, el pueblo de Sucre donde las extintas AUC realizaron su primera masacre y que Mancuso la reconoció, aún no se han pronunciado.
El ex jefe paramilitar salió escoltado por varios vehículos de la UNP, entidad que se encargará de su seguridad.
“Un tribunal de cierre de verdad judicial nos llevaría no a la venganza sino a un gran proceso de perdón social”, publicó el presidente en su cuenta de X.