Los investigadores identificaron pagos de tarjeta y un largo historial de mensajes de Whatsapp con el monaguillo, en una dinámica de “abuso reiterado” que se prolongó por cuatro años.
El religioso ejercía como párroco en San José de Buenavista y era delegado de la comisión diocesana de reconciliación y paz.
El clérigo se negó a darle la hostia argumentando que la mujer no se había confesado.
Uno de ellos habría sufrido un paro cardíaco. Se investiga la muerte del otro sacerdote.
El líder religioso contó cómo fue el momento en el que quiso renunciar a su carrera.