Con los menores en su poder, la mujer buscaba benefactores asegurándoles que era para la manutención. No obstante, las donaciones que recibia eran vendidas para obtener dinero en efectivo y cubrir gastos personales.
Las autoridades iban tras varios capos y, especialmente, tras 40 mujeres venezolanas que estaban retenidas en contra de su voluntad, pero el cabecilla de la banda alcanzó a fugarse junto con varios de sus cómplices.
Alias María, según la Fiscalía, manejaba una red transnacional de trata de personas que opera en el centro del Valle del Cauca. Reclutaba mujeres entre 18 y 25 años.
Autoridades realizaron un allanamiento a un inmueble ubicado en la calle 58 con carrera 21 B, barrio Los Andes, donde 25 jóvenes de nacionalidad venezolana, al parecer, ejercían actividades sexuales por internet.
La entidad aseguró que se deben tomar medidas urgentes frente a la crisis de la frontera con Venezuela, que ha obligado a un alto número de mujeres residentes en ese país a caer en redes de explotación sexual en Colombia.