La imagen del santo, y de otras figuras eclesiásticas, habían sido destruidas por parte de un sujeto que ingresó a la parroquia.
No habrá procesión, los fieles devotos deben esperar el paso de la imagen por sus sectores que deben estar decorados.
La Policía tuvo que intervenir en la actividad religiosa y mandar a los feligreses a sus casas.
Accesos al Cerro de la Popa permanecerán cerrados para evitar que feligresía se aglomere. Eucaristías y novenas serán virtuales, dice el párroco.