La mujer fue acusada de ser la presunta responsable del fallecimiento de su hija de 2 años en 2007.
Es la primera hispana condenada a muerte en Texas. Aplicación de la pena capital está prevista para el 27 de abril.
La empresaria reiteró su desacuerdo con la pena de muerte usada en casos como este.
La defensa de la mujer asegura que la condena fue basada en un falso testimonio y precisa que la muerte de la hija de Lucio fue un accidente.
La mujer trató de hacer creer a la policía que el niño había sido secuestrado antes de que su cadáver apareciera en un pequeño lago.