Alias Barranquilla fue quien acusó al condenado por el caso Hyundai y a su hermano, Edward Heriberto Mattos Barrero, de supuesta financiación a paramilitares. Sin embargo, el ente judicial concluyó que los testimonios fueron infundados.
El expresidente también presentó la diligencia, a través de sus abogados, a la Comisión de Investigación y Acusación en la que expondrá su versión sobre las declaraciones de Salvatore Mancuso.
Según los lugareños, el hostigamiento a la comisión de la Procuraduría no tiene nada que ver con el Clan del Golfo.
El presidente Gustavo Petro las había catalogado como una 'incitación al paramilitarismo'. José Félix Lafaurie explica en qué consisten.
Mancuso, pieza clave en el esclarecimiento de la verdad sobre la nefasta historia del paramilitarismo en Colombia, confirma lo que siempre ha sido de público conocimiento, lo que han gritado a los cuatro vientos las víctimas, aunque muchos hayan intentado ocultarlo o negarlo. El Estado le otorgó de facto un inconmensurable poder a estas estructuras ilegales, instituyéndolas como una poderosa fuerza de defensa privada a su servicio, con la única misión de exterminar a la guerrilla, movimientos progresistas o todo aquello que, supuestamente, según su retorcido criterio o el de sus patrocinadores, fuera considerado como tal.