Exoneró también a los judíos de ser los culpables de que Jesús fuera condenado a muerte, como ya hiciera el concilio Vaticano II, en el que él participó como experto.
La Eurocámara emitió una resolución en la que volvió a condenar estos ataques 'cometidos por Rusia en persecución de objetivos políticos destructivos en Ucrania y otros países'.