La menor, quien vivía con su familia en la comunidad wayuu de Waruttain, donde fue velada y sepultada por sus padres, es la primera víctima de este flagelo en el 2017.
El más reciente fue un paciente de dos meses de edad que fue trasladado a una unidad de cuidados intensivos. Este año en La Guajira van 87 menores muertos por esta causa.
Corrupción, falta de agua potable y empleo y la mala atención en salud siguen agravando la crisis humanitaria que afecta a la población indígena.
La cifra de niños muertos por esta causa se eleva a 87.Líderes indígenas que pidieron medidas cautelares fueron amenazados. La secretaría de Salud había confirmado la muerte de otros dos menores por esta misma causa en la clínica Renacer de Riohacha...