A través de un comunicado, los mandatarios condenaron “con la mayor firmeza el intento de arresto de la líder opositora María Corina Machado durante una manifestación pacífica” celebrada el jueves.
El presidente brasileño agradeció las oraciones y los mensajes de apoyo, aprovechó para llevar tranquilidad a los brasileños y afirmó que está “firme y fuerte”.
La intervención tuvo por objetivo taponar una de las arterias que riegan las meninges para evitar que se repita el hematoma por el que ya fue operado el lunes anterior.
El doctor Roberto Kalil subrayó ante los periodistas que el mandatario no tuvo ninguna lesión cerebral y que el riesgo era “cero”, tras una operación que duró alrededor de dos horas.
“No puedo continuar preocupándome. Un día pelearme con Nicaragua, otro con Venezuela, otro pelearme con no sé quién”, aseguró.