El Observatorio de Dinámica Solar (SDO), un equipo dirigido por Emily Mason, heliofísica de Predictive Sciences Inc., ha sido determinante para poder avanzar en la identificación de las señales.
Esta sería la última superluna del año, y podrá observarse desde lugares oscuros y despejados.
En la Estación Espacial Internacional aún permanecen dos astronautas más que no pudieron regresar a Tierra por problemas en una de las naves.
Sobre este fenómeno, la Nasa explica que un bombardeo de grandes erupciones solares de masa coronal (EMC) lanzaron hacia la Tierra nubes de partículas cargadas y campos magnéticos, lo que genera la exhibición de auroras más intensas.
Varios estudios científicos han dado cuenta de este hecho.