Este barranquillero regresó a su ciudad para trabajar por personas que viven en la pobreza absoluta, en barrios como La Bendición de Dios.
La pareja resalta que la comunicación y la confianza son claves en el éxito de los matrimonios. Cumplieron su sueño de ser bendecidos por el Papa.
Sus habitantes temen que los niños se enfermen. Piden la presencia de las autoridades.
La Defensoría del Pueblo ha advertido, en dos alertas tempranas, la situación de criminalidad en estos sectores del área metropolitana.
Unas 40 familias residentes en esta zona de invasión aseguran que las lluvias de los últimos días han inundado y hundido sus viviendas.