Las ofensivas se presentaron en la región de Kursk.
Serían sistemas de defensa antiaérea Patriot modernizados o sistemas de misiles Aegis.
Putin aseguró que Rusia utilizó esta capacidad en respuesta al uso de armas de largo alcance estadounidenses y británicas por parte de Ucrania.
El hecho sucede luego del lanzamiento de proyectiles de origen británico por parte de Kiev a territorio ruso. El Kremlin asegura que quiere evitar un conflicto nuclear.
Se trata del segundo ataque contra ese mismo submarino, llamado ‘Rostov-na-Donu’ cuyo valor se estima en 300 millones de dólares.