El cucuteño y el brasileño Caio Souza eran los únicos gimnastas sudamericanos que se habían clasificado para la final.
Lo ocurrido con puso de nuevo sobre la mesa los problemas mentales que amenazan a los deportistas de élite, que soportan una enorme exigencia.
La gimnasta que se había retirado de las otras finales alegando problemas de inestabilidad mental, también ganó el bronce en barras en Río 2016.
Esta decisión se tomó 'tras nuevas consultas médicas'.
La delegación criolla logró 72 preseas en el Nacional de Medellín.