Celestinha, como era conocida, fue considerada “una madre modelo”.
El legendario ex futbolista, campeón mundial con Brasil en 1970, debutó profesionalmente con la camiseta rojiblanca, la cual rechaza actualmente “por la ingratitud del club” con él, su hermano Fred y su papá, Marinho Rodrígues de Oliveira.
El promisorio extremo del Botafogo, de solo 18 años de edad, defendió la jugada que algunos jugadores de Junior le reprocharon.
‘El Tiburón’, dejando a varios titulares en banca y moderando esfuerzos, sacó el empate que le servía para clasificar sin derrotas y en el primer lugar del grupo D de la Copa Libertadores.
El cuadro brasileño, que era el favorito de la zona D de la Copa Libertadores, perdió su segundo partido.