“Pidamos al Señor que abra nuestra mente y nuestro corazón al cuidado y la ternura de cada niño”, agregó el pontífice.
También volvió a pedir la paz en todo el mundo y mencionó a Ucrania, Israel, Gaza, Myanmar o en la provincia de Kivu del Norte en la República Democrática del Congo.
El pontífice dio su mensaje de Navidad desde la logia central de la basílica de San Pedro.
“Los Estados deberían preocuparse por permitir a los prisioneros a oportunidad de cambiar verdaderamente sus vidas, en lugar de invertir dinero y recursos en reprimirlos”, agregó.
'Esto no es una empresa a la que se tiene que autorizar para entrar', añadió.