Las autoridades de Kiev denunciaron la masacre cometida por el ejército ruso en esa ciudad del norte del país.
Las autoridades también decomisaron un número no precisado de dosis de droga y armas.
Las cuatro personas se encontraban en una fosa común al sur del departamento.
La ceremonia fue privada y con acompañamiento de un sacerdote y del personal de salud del municipio.
Según reportes de la fiscalía, los cuerpos estaban enterrados en el patio de de la vivienda, donde el viernes iniciaron las tareas de exhumación por parte de expertos forenses que continuaban trabajando este domingo.