La emergencia sucedió en un gimnasio de la Universidad de Mindanao donde se celebraba un acto religioso al que atendieron decenas de personas.
La fuerte sacudida llevó también a Japón a activar la alerta en zonas del sureste del país.
En un vídeo compartido por la Embajada de Filipinas en Israel, Jimmy Pacheco explicó que rezó mucho, ya que temió por su vida desde que fue secuestrado en el ataque de Hamás.
Las autoridades no han reportado sobre personas lesionadas ni daños graves en infraestructuras.

