El entramado se nutría de mujeres vulnerables, en su mayoría de origen colombiano y venezolano, que atravesaban situaciones personales y económicas muy comprometidas en su país.
Los agentes mantienen una investigación abierta con las autoridades de Colombia para detener a los responsables de la captación de mujeres en situación de vulnerabilidad.
El objetivo de la iniciativa es sensibilizar a las personas sobre cómo prevenir este delito.
Más de 500 mujeres, mayoritariamente colombianas, habrían sido explotadas en la ciudad de Málaga (sur de España), según informó la Policía.
La Policía capturó a dos sujetos tras el hallazgo en una de las habitaciones del lugar.