Dilma Rousseff, expresidenta de Brasil, dará los próximos pasos en la Corte Suprema de su país, ante la que ya presentó una apelación por la destitución que aprobó el Senado.
La defensa de la ahora exmandataria de Brasil sostiene que los artículos en los que se basaron para condenarla 'no son compatibles' con la Constitución de 1988.
La Cancillería emitió un comunicado en el que asegura que 'continuará' trabajando con el gobierno de Brasil 'en beneficio de nuestros ciudadanos y de la región'.
En Suramérica, cerca de seis jefes de Estados han sido separados de sus funciones.
En una extensa misiva de apoyo a la exmandataria de Brasil, el gobierno de la isla enumera los logros de la gestión de Rousseff.